- ¿Te apetece salir? -
~ Una pequeña ventana al nuevo proyecto de Leonor Antón ~
Frases célebres del libro
“Mujeres de gran poder que se quedaron atrapadas en sus propias vidas, sin poder salir. Encerradas.”
"Nada como hacer un mundo entero entre nuestras paredes y ventanas...porque la vida que das a tu hogar es incomparable a cualquier otro lugar."
"Y aunque iba creciendo rápido, tardé mucho en dejar de soñar como suelen hacer los que ya son mayores, cuando todo empieza a verse con suficiente claridad y menos fantasía inocente."
“Pilares del amor deben ser la confianza, el perdón, la ternura, el castigo de perderlo todo y la esperanza de mantenerlo hasta que se acaba, o hasta que mueres.
Morir amando, morir amado. Nada más le pido yo a la vida que me sujete firme y fuerte para amar en cada uno de mis suspiros, en cada bostezo. Siempre que permanezca soñando; que mi sueño sea sencillamente el amor, aún cuando esté despierto o dormido.”
"Cierto es que un pastel resulta efímero, cosa que un libro siempre perdura en el tiempo."
"Y me he dado cuenta de lo llena de ironía que está la vida."
“Ambas sabíamos que era imposible volver a recoger todos aquellos pedazos que quedaron de lo que simbolizó nuestra vida décadas atrás. Ni tan siquiera algo parecido. El pasado está muerto y no volverá.”
“Allí gente sin nombre e individuos sin rostro, con motes y seudónimos, enmascarados con antifaces, con distintas personalidades, juegan a ser quien en su vida diaria jamás serán.”
"El tiempo es hermano del arrepentimiento, y éste último casi siempre llega tarde.
Acabamos apreciando las cosas conforme las vamos perdiendo, cuando dejan de ser hechos y empiezan a convertirse en recuerdos. Y toda la vida es sencillamente eso, echar de menos. Añorar tiempos mejores, la difunta infancia, la marchitada juventud."
“Necesito ser una persona digna de estar viva. Lo imploro.”
“Contempla qué cosa tan curiosa es esto de empezar a tener fe.”
"Nada como hacer un mundo entero entre nuestras paredes y ventanas...porque la vida que das a tu hogar es incomparable a cualquier otro lugar."
"Y aunque iba creciendo rápido, tardé mucho en dejar de soñar como suelen hacer los que ya son mayores, cuando todo empieza a verse con suficiente claridad y menos fantasía inocente."
“Pilares del amor deben ser la confianza, el perdón, la ternura, el castigo de perderlo todo y la esperanza de mantenerlo hasta que se acaba, o hasta que mueres.
Morir amando, morir amado. Nada más le pido yo a la vida que me sujete firme y fuerte para amar en cada uno de mis suspiros, en cada bostezo. Siempre que permanezca soñando; que mi sueño sea sencillamente el amor, aún cuando esté despierto o dormido.”
"Cierto es que un pastel resulta efímero, cosa que un libro siempre perdura en el tiempo."
"Y me he dado cuenta de lo llena de ironía que está la vida."
“Ambas sabíamos que era imposible volver a recoger todos aquellos pedazos que quedaron de lo que simbolizó nuestra vida décadas atrás. Ni tan siquiera algo parecido. El pasado está muerto y no volverá.”
“Allí gente sin nombre e individuos sin rostro, con motes y seudónimos, enmascarados con antifaces, con distintas personalidades, juegan a ser quien en su vida diaria jamás serán.”
"El tiempo es hermano del arrepentimiento, y éste último casi siempre llega tarde.
Acabamos apreciando las cosas conforme las vamos perdiendo, cuando dejan de ser hechos y empiezan a convertirse en recuerdos. Y toda la vida es sencillamente eso, echar de menos. Añorar tiempos mejores, la difunta infancia, la marchitada juventud."
“Necesito ser una persona digna de estar viva. Lo imploro.”
“Contempla qué cosa tan curiosa es esto de empezar a tener fe.”
Primera Crítica de la novela
Realizada por el Profesor Josea Mora Gil:

[..."ME ENCANTA", me emociona, en cada capítulo desfilan las grandezas y las miserias humanas, concentradas en ese escenario interior y de clausura de la vida, que es la casa de Luz. Lo que le da un ambiente teatral cerrado propicio a que el lector se vaya identificando más fácilmente con los diferentes personajes y sus actitudes ante la vida. Ese interior físico que es, a la vez, el interior psíquico de cada ser humano.
Además, todo ello con una narración cercana, dura, con sus momentos de humor y, también, de tragedia, y mucho, muchísimo de poesía. La máscara cómica y la máscara trágica, que cada uno de nosotros conlleva, y que los griegos comprendieron, como casi todo, a la perfección.
Toda ella es pura sabiduría y reflexión sobre innúmeros temas de la vida, nuestra vida. Me siento identificado con muchos sentimientos e inquietudes de los personajes, según los momentos, como lo hará cualquier lector. Creo que es una novela para pensar, y mucho, para ser leída en la calma y la tranquilidad, sin prisa, deteniéndose a cada instante para plantearse, mejor dicho, replantearse la vida propia.
Es una novela de "momentazos", ya te diré cuáles me gustan más, a veces, hasta lo extremo.
Tu novela, Leonor, cumple los fundamentos de toda buena obra que pueda ser llamada Clásica: "Enseña, Deleita, Persuade y Conmueve", principios que asentaron los Clásicos GrecoLatinos, tan presentes en tu forma de escribir. Y que sabes que por ahí me cautivas.
A lo largo de sus líneas se va consiguiendo el efecto "catártico", de purificación de los sentimientos en el lector, "anagnósis" o reconocimiento y descubrimiento paulatino de quiénes y cómo son los personajes, elementos todos ellos de la tragedia, apropiados a ese final totalmente trágico, que duele, porque, pese a quien pese, la vida, para todos nosotros, no siempre acaba en final feliz, suele ofrecer, más bien, su doble cara de alegrías y miserias. Es más, como árbol frondoso, no existe felicidad que no proyecte su sombra de tristeza. Sin embargo, siempre es nuestra la decisión de respuesta al "¿Te apetece salir?", título muy bien puesto.
No puedo expresar aquí, ni sé resumirlo, ni tal vez se puede, todo lo aprendido de tu novela.]
Jacqueline Lefèvre
Je rêve...

Cuando empiezo a bajar el primer escalón levanto la vista, y tanto abajo como a ambos lados de la escalera esa multitud se multiplica, y aún así, decidida, mantengo mi mirada alta y desciendo sin ningún temor, y una gran ovación me acompaña en el declive de aquella gran escalinata.
Una vez abajo, cientos de personas que me aplauden se abren también a mi paso, y es un candoroso aplauso lo que oigo y veo. Es honesto, de corazón.
Y sigo caminando vista al frente aguantando la sonrisa y la emoción, casi altiva, realizada. No tengo miedo, y no lo tendré nunca más.
Y ahí, entre toda esa gente eufórica continúo mi camino hacia una luz que me funde con las estrellas y me hace, felizmente, desaparecer"
(Luz Vendrell Moliner)
Y sigo caminando vista al frente aguantando la sonrisa y la emoción, casi altiva, realizada. No tengo miedo, y no lo tendré nunca más.
Y ahí, entre toda esa gente eufórica continúo mi camino hacia una luz que me funde con las estrellas y me hace, felizmente, desaparecer"
(Luz Vendrell Moliner)
Las Grayas

"Heaven have mercy"
"No más sonrisas... No más lágrimas... No más oraciones... No más miedos... No dejó nada... ¿Por qué seguir cuando tu amante se ha ido? Grita a una sola voz con el tocar de las campanas... A través de las ciudades y los pueblos... con los gritos y campanas que le traigan de nuevo a mis brazos.
Cada hombre debe ir a la guerra... cada vez más... cada vez más. Mientras que una mujer solitaria se encuentra el corazón vacío... las manos vacías...
Cuando llegó el momento de marchar, y él me dio un beso de despedida, desde lo más profundo de mi corazón, se produjo un gran grito de soledad...
Que el Cielo se apiade... Que el Cielo se apiade."
Edith Piaf
Cada hombre debe ir a la guerra... cada vez más... cada vez más. Mientras que una mujer solitaria se encuentra el corazón vacío... las manos vacías...
Cuando llegó el momento de marchar, y él me dio un beso de despedida, desde lo más profundo de mi corazón, se produjo un gran grito de soledad...
Que el Cielo se apiade... Que el Cielo se apiade."
Edith Piaf
Sinopsis

Luz Vendrell Moliner
Una novela ambientada en el viejo París
La propia vida de los protagonistas de esta historia de finales de los 60 les pone al límite, justo cuando todo empieza a desmoronarse a su alrededor...
· Eduard Möta ·
(vividor nato, hijo de dos famosos pintores neozelandeses)
"Sabes que has rebasado el límite, que has dejado de
tocar fondo para pasar directamente al inframundo, el día que te despiertas al
lado izquierdo del Sena y te preguntas quién demonios eres, y qué coño estás
haciendo ahí."
· París 1969 ·
La Puerta Azul será lo último que vea la protagonista de esta historia llena de ironías.
Candela entró por última vez... y nunca más volvió a salir
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